sábado, 3 de agosto de 2013

Confesiones/salud/belleza: Historias de horror en los salones de belleza.

Hola a todos, el blog post de hoy va a ser para desahogarme un poco sobre mis malas experiencias con los salones de belleza.

Hay una razón porque aprendí a cortar mis propias puntas, arreglarme las uñas y sacar mis propias cejas a parte de la económica, hoy les voy a contar situaciones que son verídicas y que tuve la mala suerte de experimentar hace algunos años.


La inspiración del blog post de hoy la obtuve de un articulo que leí recientemente (ya ni se como llegué ahí) en el blog de la revista Glamour el cual hablaba de que" muchas veces cuando una persona va a un salón de belleza y le pide al estilista un simple corte de puntas para luego salir con 7 centímetros menos de cabello". He visto a mucha gente pasar por esas situaciones (incluida yo misma) y lo que mas rabia me da es ver como el personal de los salones de belleza abusan de las personas de esa manera, anda en contraste a una barbería, jamás he visto que a un caballero le hayan cortado el pelo de más, y les voy a explicar porque.

Los Barberos respetan al cliente.

La razón simplemente es el respeto, no hay divas ni quien se crea el gran artista y que puede hacer fiesta con tu cabello, el barbero simplemente se dedica a hacer su trabajo con eficiencia, mientras te entretiene con charlas futboleras. Y también estoy segura de que  si a un hombre le hiciesen un mal trabajo, este se iría sin pagar y quizás dependiendo de la gravedad del desastre, después de también partirle la cara al culpable.

A todos nos han cortado centímetros de más cuando pedimos simplemente las puntas, pero mis experiencias son mucho peores de que te corten una cantidad mayor de cabello. Pero bueno las siguientes historias que les voy a contar, las viví en carne propia, lo digo una segunda vez porque quiero que quede claro ese hecho, no les voy a contar historias donde a mis familiares les infectaron dedos haciéndoles las uñas que luego casi les tienen que amputar ya que aunque pasaron no son mis historias para contar.


La primera mala experiencia

La primera nunca se olvida...

Mi primera mala experiencia remonta a cuando tenia la edad de 7 años y lo recuerdo vivamente, ese día tenia una fiesta de cumpleaños en la tarde de uno de mis primos y me acuerdo que iba a ser en pizza hut, yo estaba muy emocionada porque las fiestas de mis primos siempre eran geniales, y siendo una niña de 7 años me encantaban las fiestas y los juegos, y le exprese a mi mama el deseo de cortarme y secarme el cabello esa mañana. Ella tenia unas diligencias que hacer en las cercanías de nuestra casa, donde había un salón de belleza, entonces salimos y ella me llevo al salón de belleza.

Al llegar le pregunto a la recepcionista que cuanto costaba el corte y secado (ya yo llevaba el pelo lavado y mojado), Ella reviso una cartilla de precios que tenia y le dijo a mi mama: Siete mil Bolivares (7BsF de los de ahora) a mi mamá le pareció caro, pero me dio el dinero y se fue a hacer unas compras en las cercanías, me dijo, "si me tardo mas de una hora, vete caminando a la casa" (eso era algo que se podía hacer en esa fecha y en realidad estaba como a 5 cuadras de distancia).

La recepcionista Rápidamente me envió con una señora quien me iba a atender , la señora me llevo a lavarme el cabello, enseguida yo le dije "solo tengo dinero para corte y secado" y la señora respondió: "no te preocupes", me aplicó una ampolla en el cabello y yo le volví a expresar que solo tenia 7 mil bolívares, la mujer ni me escucho. 

Luego de un larguísimo rato en el lava-cabezas, la mujer corta y seca mi cabello, mientras me secaba se retiro un momento y  luego de un par de minutos volvió y me dijo: "yo te iba a regalar el lavado y la ampolla pero llegó la dueña y lo vas a tener que pagar", yo no le dije nada a la señora, me quede simplemente pasmada, y sentí que todo mi mundo se desmoronaba, y aun así cuando la mujer termino, y yo me veía lindisima, no podía pensar en otra cosa mas que ¿como iba a pagar esa plata? de paso, la cuenta había aumentado a 15.000 bolívares (15BsF), tenia los ojos aguarapados, esa mujer me dañó el día. (Una cosa extraña, que un lavado y una ampolla fueran mas caros que el corte y secado).

Como vieron que no tenia para pagar la nueva cuenta decidieron que me retendrían ahí hasta que mi mamá se apareciera, sin darme agua, y menos una llamada para tratar de comunicarme con mi familia. Luego de esperar pasadas dos horas mi hermano (un año mayor que yo) se aparece en el salón de belleza, mi mamá lo había enviado, porque le parecía raro que yo ya no estuviese en la casa.

Mi hermano regresa corriendo a la casa, y a los pocos minutos mi mamá se aparece furiosa en el local, ya a ese punto yo había estado llorando largo rato y al verme en ese estado se puso aun mas histérica (pensé que mataría a alguien) y los amenazo con llamar a la policía, los llamo ladrones, (pero después la muy gafa termino pagando la cuenta igual, en el momento me pareció una movida totalmente incoherente). Me llevo a la casa, me dijo que me veía preciosa, y me dio un hermoso vestido que me había comprado para la fiesta. Aun así la mujer me daño el día, no disfrute ni de la fiesta, ni de mi peinado, ni de mi vestido, ni de que todos me dijeran lo hermosa que me veía, solo me acoraba de la terrible experiencia.

Al poco tiempo el salón cerró por irse a la quiebra, al parecer toda la comunidad se entero de lo que paso, y nadie mas fue para allá, ahora que lo pienso, mi madre sabia que eso iba a pasar y por esa razón pago la cuenta (karma eh).


De cejas te tengo un cuento

Voy a contar una segunda historia porque la primera quedo muy larga pero esta no puedo dejarla de contar.

Identificador del evento del 2007 al cual asistí

En el año 2007 yo era estudiante de Diseño gráfico, ya estaba en un semestre avanzado, pues me gradué para noviembre de el año siguiente, y este maravilloso congreso "Explosión creativa" iba a tomar lugar, mis amigos y yo nos inscribimos, pues nos dieron un mega descuento por ser estudiantes, recuerdo que muy pocos en el salón nos inscribimos, y luego de que se agotaran las entradas los profesores dijeron que asignarían puntos extra a las personas que hubiesen asistido al evento y que pudieran demostrarlo.

Entonces el día anterior fui a secarme el cabello y a depilarme las cejas, yo normalmente me depilaba las cejas en un lugar diferente al que me arreglaba el cabello, el estilista secaba mi cabello y me conversaba, y en un punto yo cometí el terrible error de decir que de aquí iba a ir a depilarme, y el tipo salto y me dijo, "no mi amor, yo te depilo aquí para que no tengas que ir a otro lado" y yo de ingenua le hice caso.

Procedí a explicarle, como quería que quedaran mis cejas, acto seguido me aplico la cera, en ambas cejas en todos los contornos la cual me pareció un poco más caliente de lo normal (tampoco pela pollo) y de paso extendió demasiado la cera hacia mi parpado móvil, pero el horror vino cuando arranco la cera, fue demasiado tosco al arrancarla tanto que también arrancó  la piel, todavía recuerdo el dolor y luego el ardor intenso en mi piel, como si te quemaran la piel.

Tan pronto me queje del dolor el estilista me echo una crema que no hizo mas que incrementar el dolor, luego me mire en el espejo y vi mi piel bastante enrojecida, (a mi nunca se me enrojece la piel de esa manera), el estilista muy porfiado me dice que eso es normal, y yo le digo, no eso no es normal, y tampoco es que me arda.

Pague y me fui súper molesta a la casa,  y después de varias horas el ardor y la hinchazón persistía latente. A la mañana siguiente, el día del evento, me pare a eso de las 7 am, el evento empezaba a las diez, y tan pronto me miré en el espejo, grite horrorizada, tenía costras marrones obscuras gruesisimas debajo de mis cejas. Mi mamá horrorizada me paso un corrector de ojeras y una sombra de ojos amarilla, y con eso pude disimular las costras para que al menos no salieran en las fotos, afortunadamente en esa época no existían los celulares con cámaras de millones de megapixeles como existen hoy.

Tengo una foto para recordar no solo los buenos momentos del evento, pero también esa mala experiencia en la peluquería. No se si puedan notar en la foto, ya que no es de muy buena calidad unas distorsiones bajo mis cejas, esas son las costras disimuladas bajo kilos de maquillaje.

En la imagen de abajo les demarco donde estaban las costras por si no las pueden ver en la Imagen de Arriba.


La gente realmente no las noto, ni-siquiera mis amigas las notaron hasta que les dije ya pasadas varias horas, y de igual manera decidí pasar la mayor parte del día usando lentes de sol, pero ya con yo saber que estaban ahí, me sentía terrible.

No volví a dejar que ese estilista me tocara las cejas, y al poco tiempo también deje de ir, me sentía muy incomoda yendo para allá.

Muchas personas pueden pensar que parecen frivolidades, pero pienso que nuestra apariencia es algo que permitimos que nos afecte a un punto muy emocional, un mal corte de pelo, una mala elección de tinte, unos kilitos de más, pueden influir fuertemente en la psique de una persona, (no me voy a limitar a las mujeres porque se que esto influye a los dos sexos), y pensar que las personas sean tan descuidadas y hasta el punto de toscas y malintencionadas.

Siéntanse libres de compartir sus historias conmigo, así sea para desahogarse, a veces desahogarse ayuda un montón. Se les quiere.

1 comentario:

  1. ¡Hola! Me pasó casi igual que a ti, pero en vez de quemarme, me dejaron con las anticejas de Voldemort (practicamente).

    Crónica de una Muerte Anunciada para mis Cejas:

    Por pena a decir "No, gracias, yo espero a su hija" dejé que me antendiera la mamá de una de mis estilistas de confianza y éste fue el resultado >>>

    Antes: http://instagram.com/p/YQ9iKNyGfP/#
    Después: http://instagram.com/p/a7JhE3yGSn/#

    Adoro mis cejas gruesas, y eso fue un golpe a mi autoestima. Finalmente ya crecieron.

    P.D.: ¡Gracias por el Post! Me encantó.

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